¿Cómo podría estar hablándome el Señor a través de esta lección?
¿Realmente amo al Señor hasta el punto de querer proclamarlo? ¿Quiero ser testigo del Señor o me conformo con ser su dicípulo? ¿Quiero hacer algo para que la alegría del Evangelio que ha transformado mi vida haga más bella la vida de los demás?